En 1992, en medio de las negociaciones de desarme nuclear, adquirí al Ministerio de Defensa de Rusia un misil Scud desactivado y conseguí de la OTAN un cohete Lance M251 sin carga. El transporte del Scud, en camión desde Moscú a Algeciras y en barco hasta Lanzarote, fue un acontecimiento que atrajo el interés de los medios. El Lance voló en partes desde Escocia, Alemania y Luxemburgo a Canarias para conformar el monumento soñado por el artista César Manrique, fallecido un año antes.