Durante la Copa del Mundo de Fútbol Alemania 2006 realizamos una acción de product placement tan masiva como inaudita: en los accesos a los estadios y en todos los partidos, se repartieron 1,3 millones de calcomanías con el corazón de cada una de las selecciones fundido a otro de las Islas Canarias. Los aficionados mostraron sus dos amores.