70 parejas divorciadas buscaron la reconciliación en un viaje a las Islas Canarias, donde compartieron la habitación de hotel. La acción de marketing obtuvo gran repercusión en los medios y una enorme difusión de la marca turística. Tras la experiencia, 46 parejas decidieron seguir conviviendo para recuperar el amor. La campaña, inicialmente de una semana de duración, mantuvo el interés del público durante seis meses más en varios países europeos.